El Sevilla FC encamina su clasificación para la final de la Copa del Rey Juvenil tras vencer en la ida al Atlético de Madrid por 3-1. El Cerro del Espino dictará sentencia en una eliminatoria que tienen de cara, pero en la que los colchoneros irán a por la remontada. Los sevillistas viajarán con todo a tierras madrileñas y, como no, con dos de sus principales bazas que están siendo la revelación copera. En la portería, el cerrojo de Brian Jaén, y arriba, el goleador Vicente Lucas. Pese a que durante la temporada dejaron buenas actuaciones, está siendo en la competición reina donde están destacando de sobremanera y dando qué hablar fuera de las fronteras sevillanas.
El guardameta Brian Jaén enmudeció Riazor en los cuartos de la Copa del Rey Juvenil tras parar un penalti y ser la llave para su equipo. Pero lejos de ser anecdótico, desde que empezase la competición copera, el portero ha sido más que vital para su equipo. Así se pudo ver en la Ciudad del Turia, donde defendió los tres palos de las constantes embestidas del Valencia para permitir el pase a cuartos siendo uno de los hombres del partido. Frente al Deportivo de la Coruña, de nuevo lejos de casa, el gaditano volvió a erigirse salvador en más de una ocasión además de la parada del penalti.
Nacido en Puerto Real, Brian Jaén aterrizó en el Sevilla en el mercado invernal de la 2015/16 procedente del Real Madrid. Ha formado parte del Juvenil Liga Nacional y, ahora, del División de Honor Juvenil, aunque ha podido vivir también en tierras sevillanas su debut en Tercera División con el Sevilla C de Chesco Garramiola. Esta temporada, la alta competitividad y las lesiones han hecho que tan solo pudiese disputar siete encuentros de Liga, por lo que se encuentra ante su gran momento para demostrar de qué pasta está hecho. Agustín López ha confiado en él en una competición tan importante con la que cerrará su etapa juvenil para dar paso a su etapa sénior y a la última temporada que, de momento, tiene firmada con el club de Nervión. El Sevilla C puede ser su destino.
Prácticamente en el otro extremo del campo, Vicente Lucas, quien tiene el honor de ser, hasta ahora, el máximo goleador de la Copa del Rey en lo que va de campeonato (privilegio que comparte con Fran Álvarez del Villarreal). Sus cuatro goles están permitiendo al Sevilla situarse en la mejor posición para alcanzar la ansiada final copera. Abriendo el torneo, el Valencia fue su primer rival a batir, marcándoles en casa con un tanto que serviría de mucho en la vuelta. En cuartos, el Dépor vio como se le escapaba el empate tras el tanto de Vicente en el 90′ y, el Atlético de Madrid ha sido el último que ha vivido en primera persona lo letal que puede resultar en el área. El sevillista hizo dos de los tres goles que recibieron los colchoneros en la Ciudad Deportiva, y dio así la gran ventaja para el encuentro de vuelta.
El de Utrera ha vivido unos años complicados por las constantes lesiones que no le han permitido tener la regularidad deseada. Por ello, parece que ahora por fin vive su momento más dulce. Vicente Lucas debutó ya la pasada campaña incluso en Tercera División, con el Sevilla C. En este curso, y aunque su destino parecía estar en el segundo filial del Sevilla, ha peleado para poder ser pieza importante en el puzzle de Agustín López y cerrar por todo lo alto su etapa juvenil. Ya sorprendió en la Liga cuando, saliendo desde el banquillo, fue capaz de hacer un hat-trick, cerrando el curso con una buena cifra de goles. El utrerano lleva nada menos que doce años en el club de Nervión, y firmó contrato profesional allá por 2013, cuando fueron muchos los equipos que se interesaron por él. Aunque su futuro queda en el aire, Vicente no está haciendo más que méritos para poder ganarse una oportunidad más en el club de su vida.