Ganar, ganar y volver a ganar. La frase corresponde a una leyenda atlética, pero se adapta a la perfección a la historia del Villarreal CF en el grupo 7 de División de Honor. El equipo amarillo sigue siendo el equipo más laureado con ocho ligas en los últimos once años.
Arrancaba el partido en Lorca con un Villarreal lanzado a por la victoria. Un tempranero gol de Vadik a la salida de un corner, fue neutralizado por Antonio Sánchez para darle emoción al decisivo encuentro a la media hora. Sin embargo, antes del descanso Álex Baena le quitaba las telarañas a la portería defendida por Cristóbal y colocaba el 1 a 2. En los compases finales, Arana marcaba el gol de la tranquilidad y el que le corona como pichichi del grupo.
Un éxito cimentado sobre sólidos cimientos desde el pasado año, en el que esta misma plantilla se quedaba a las puertas de disputar la Copa del Rey. Pese a contar con los mejores aliados posibles de cara a la conquista de su gran objetivo y que el comienzo de temporada fue positivo, el equipo amarillo tuvo un pequeño bache de resultados que el Valencia, su máximo rival en la lucha por el título supo aprovechar para llegar a distanciarse ocho puntos en la clasificación. Pero si algo ha caracterizado a este Villarreal ha sido su empeño por conseguir hacer algo grande.
Los de Miguel Ángel Tena dieron una auténtica lección de trabajo y sacrificio para poder igualar esa distancia, arrebatar el primer puesto a los valencianistas y acabar ganando una liga que puede ser el inicio de una temporada histórica para la entidad.
Ocho veces campeón
El Villarreal ha sido ocho veces campeón. La primera en la temporada 2007-2008. Un año después volvió a tocar el cielo. Después empezó su etapa dorada, ganando la 2010-2011, 2012-2013 y su particular triplete, desde 2014 a 2017 la liga fue amarilla.