Para ser portero hace falta, entre otras muchas cualidades, valentía. En algún momento, a lo largo de los 90 minutos, en muchas situaciones durante toda la temporada esa sangre fría pondrá a prueba a los corazones más sensibles y freno a lo más hermoso del fútbol, el gol. Un total de 58 valientes han defendiendo la portería y a sus equipos en el grupo 8 de Liga Nacional este año, de los cuales 11 de ellos han rendido a un nivel impresionante como así lo reflejan sus números. Pero ¿quiénes son? y ¿cómo llegaron a ocupar el único puesto fundamental dentro del fútbol?
Uno a uno
DAVID VASSILEV (VALENCIA CF ‘B’)
El ranking lo encabeza David Vassilev, el portero del campeón del grupo 8 de Liga Nacional. Su enorme capacidad bajo palos ha convertido al del Juvenil B del Valencia en el menos goleado de una temporada en la que ha disputado el 70 por ciento de los partidos. Es decir, en los 19 jugados solamente ha encajado ¡7goles! No, no se trata de ningún error, puesto que no tuvo que rescatar ningún balón del fondo de las redes durante 583 minutos consecutivos. Acaba de ampliar su vinculación con el Valencia CF, club al que llegó en alevín de segundo año procedente del Águilas FC.
El Valencia lo fichó como portero, aunque en el Águilas también jugó de central. Era el más alto y cuando el equipo murciano se enfrentaba a los rivales más complicados lo ponían en el eje de la defensa. Era el comodín perfecto, sin embargo, Vassi tenía claro desde hacía tiempo cuál iba a ser su demarcación. De pequeño le gustaba jugar con la pelota en el parque y siempre acababa de portero, pero lo que verdaderamente inclinó la balanza fue que su ídolo era Iker Casillas.
JAVI DOMÉNECH (CF SAN JOSÉ)
Cierra el ciclo juvenil con el ascenso a División de Honor. Javi se ha convertido con sus paradas imposibles en un seguro de vida para el CF San José y una pieza clave para lograr el objetivo. No tardó en ganarse el puesto como titular, a pesar de la dureza con la que lo había tratado el fútbol en los últimos meses. Ha estado presente en 22 de los 28 partidos y ha encajado 21 goles.
Javi es portero como su padre. Lo lleva en los genes, aunque en prebenjamines tuvo la tentación de cambiar el parar goles por marcarlos. Su progenitor llegó a jugar, entre otras, en la Superliga Sub-19 con el Levante UD. El relevo generacional no llegará a debutar en élite juvenil, pero podrá presumir de haber ascendido al San José por primera vez en su historia. El broche de oro para cerrar una etapa formativa que arrancó en el EF Plus Xátiva. Tras once temporadas, recaló un año en el Olímpic de Xátiva y las tres últimas militó en el Alzira UD, con el que pudo debutar no solo en División de Honor, también Tercera división. El fútbol le debía una y se la ha devuelto con creces el año de su ingreso en el club más representativo de Beniferri.
FERNANDO CATALÍN (CF LA NUCÍA)
Llegó buscando un cambio de aires y La Nucía le ha cambiado la vida. Fer completa el podio de los guardametas menos goleados de la temporada y curiosamente el de los equipos ‘premiados’, en cambio encabeza el de partidos disputados. Ha jugado 25 encuentros, solo le iguala Pablo Cholbi (CF Torre Levante B), y ha recibido 24 goles. A pesar de ello, con sus increíbles intervenciones ha conseguido poner el nombre del equipo nuciero en lo más alto del fútbol juvenil.
Fer quería volar, experimentar esa sensación sin alas. Ese bello movimiento le cautivó desde bien pequeño. También asegura “me quedaba asombrado cuando veía a los guardametas profesionales como saltaban, atajaban… yo quería hacer lo mismo que ellos y por eso me hice portero”. Aprendió desde los 5 años en el Benidorm (actualmente Atlético Benidorm) hasta el pasado verano, cuando decidió emprender una nueva aventura en el CF La Nucía.
TXEMA GARCÍA (VILAMARXANT CF)
Su misión es la de parar goles, pero también puede presumir de haber celebrado uno esta temporada (eso os lo contaré en otro artículo). Txema (en la foto de portada) ha tenido un estreno brillante con el Vilamarxant en el grupo 8 de Liga Nacional, que ha sido uno de los 5 candidatos para ascender a División de Honor.
Su relación con la portería fue impensada. “Se ve que en Vilamarxant no había portero y a mi padre no se le ocurrió otra cosa que llevarme engañado, me dijo que íbamos a ver cómo jugaban mis amigos y a la que me quise dar cuenta estaba vestido de portero con unos guantes en la portería”. Ganaron 8 a 0. A pesar de todo reconoce que siempre le ha llamado mucho la atención ser un jugador de campo y señala que “para mi es fundamental como portero tener un gran manejo del balón con los pies, creo que es un detalle que me distingue del resto”.
Empezó con cuatro años de querubín y siguió en Vilamarxant hasta el primer año de Benjamín. El segundo año de Benjamín se unió al Ribarroja, la temporada siguiente estaba becado en la Academia del Valencia CF. Tras tres cursos regresó a casa para aprender en el Tercera división y lograr dos ascensos consecutivos en juveniles. De Primera Regional a Preferente y de Preferente a Liga Nacional. Se le resistió el tercero, aunque el sabor que deja la temporada es muy dulce.
ÁLEX PÉREZ (SCD INTANGCO)
El SCD Intangco lo ha vuelto a conseguir. El equipo ilicitano jugará por tercera temporada consecutiva en Liga Nacional y parte de ese éxito reside en la portería, ocupada prácticamente en su totalidad (24/28 partidos) por el muro Álex Pérez.
Su tía Lupe fue su principal valedora y el Mundial de Fútbol de Sudáfrica el punto de inflexión. Hasta 2010, Álex había jugado de delantero. A raíz del gran papel de España y la decisiva actuación de Iker Casillas para ganar el título, el ahora portero participó en un campus junto a su primo Fran en el que se puso por primera vez los guantes. Lo hizo a escondidas de su padre, “no quería verme bajo palos” recuerda, pero más pronto que tarde el tiempo le dio la razón. “El primer año que era nuevo todo para mí, pero fui mejorando y en alevín me convocó la Selección Valenciana Sub-12 cuando jugaba en el equipo de mi ciudad, Torrevieja”. El curso siguiente fichó por el Hércules (de infantil autonómico hasta cadete autonómico). Su etapa juvenil empezó en el Celtic Elche donde logró el ascenso a Liga Nacional y jugó las primeras jornadas de su segundo año hasta que la llamada del Intangco le hizo cambiar de aires. Pudo jugar con el Kelme en División de Honor esta temporada, pero en cambio, hasta el pasado domingo defendió con uñas y dientes los colores verde y blanco.
DANI GINER (CD ALCOYANO)
El Alcoyano se ha quedado a las puertas de la División de Honor, a pesar de contar entre su plantilla con algunos de los máximos artilleros del grupo 8 de Liga Nacional (Sergio Mullor y Víctor Revert) y a uno de los porteros con más peso, Dani Giner.
Un grave accidente en BMX, deporte que compaginaba con el fútbol desde bien pequeño y en el que ganó un buen número de trofeos autonómicos y nacionales, le hizo replantearse su futuro. Con 13 años ingresó en el CD Alcoyano. En su tercera temporada participó en el ascenso a Liga Autonómica Cadete y con 17 empezó a entrenar en Liga Nacional, categoría en la que ha desarrollado todo su ciclo juvenil. El primer equipo es ahora su objetivo, de momento en su trayectoria salen reflejadas sus dos convocatorias en la campaña de Tercera división.
PABLO CHOLBI (CF TORRE LEVANTE ‘B’)
El Torre Levante B puede presumir de contar con uno de los porteros más utilizados en la presente temporada. Pablo ha jugado 25 de los 28 encuentros, su buen rendimiento le ha convertido en uno de los héroes de la permanencia provisional del equipo de Orriols. El Juvenil B seguirá en Liga Nacional, siempre y cuando el Juvenil A logre el objetivo en División de Honor.
Cholbi probó a ser portero porque “nadie en mi equipo quería ocupar esa demarcación y yo era muy malo como jugador, aunque lo intentaba como extremo derecho” confiesa. Comenzó defendiendo la portería del Xirivella y dos temporadas después, afrontó su primera etapa en el Torre Levante que duraría tres años. El Levante le formó durante seis campañas, la primera como juvenil jugó cedido en Orriols, donde ha continuado esta temporada. Ahora confía en que le llegue la oportunidad en División de Honor.
GUILLE HERNÁNDEZ (PATERNA CF)
Si hubiera que buscar un nombre propio en la excelente Fase por la Permanencia del Paterna CF, uno de los que aparecerían en el sondeo sería el de Guille Hernández. Solo tres goles en los seis partidos (5V-1E) no han sido suficientes para salvar el puesto en Liga Nacional. En total, su andadura en la categoría ha sido de 21 partidos y 32 goles encajados.
“Elegí ser portero por las sensaciones que te ofrece este puesto, porque tenemos la oportunidad de poder salvar al equipo con una parada y eso es una locura. No hay palabras para describir esa sensación. Además, el portero es el que organiza, el que manda, el que mete en el partido a los compañeros que pierden la concentración en ciertos momentos. También es cierto que es un puesto que conlleva mucha responsabilidad y es por eso por lo que elegí, me veía capacitado para poder cargar con ese peso” así concibe Guille su elección. Pidió los guantes por primera vez por la indisposición de un compañero a las puertas de un partido. “Desde ese momento no hubo ni hay forma de sacarme de la portería”. Antes de esa anécdota, jugaba con el 11 en el Manises. Ese fue su primer equipo, pero también ha defendido el escudo del E1 Valencia, Massanassa, Alboraya, Mislata y el Paterna, desde hace 4 temporadas.
PACO NICOLÁS (HÉRCULES CF ‘B’)
El Hércules tiene portero para años. El ejemplo lo encontramos en Paco Nicolás, el portero de la generación que ha luchado hasta el último suspiro por honrar el escudo blanquiazul en el grupo 8 de Liga Nacional.
Es de los que empezó de jugador, “en mi colegio (el CEU) de centrocampista/delantero hasta que un día en alevín de segundo año ningún portero de mi equipo podía venir y me puse yo. Era una posición en la que desde pequeño ocupaba en los recreos y en la que destacaba”. Ese año ganaron la liga. Paco se quedó bajo palos y en infantil de segundo año dejó el equipo de mi colegio para jugar en el Hércules. “Subimos a Primera Regional ganando la liga; la temporada siguiente seguí en cadete de primer año, mientras que en el segundo decidí cambiar de y acabé en Lacross Babel. Ascendimos a Autonómica y decidí seguir en ese club, en preferente, hasta que esta campaña, en Juvenil de tercer año he vuelto al Hércules de Liga Nacional”.
AIMAR COSTA (CD DON BOSCO)
Salvó muchos goles, pero no pudo salvar al Don Bosco del descenso a Preferente Juvenil. Aimar Costa es el rayo de luz de una temporada muy difícil en uno de los clubes históricos de la Comunidad Valenciana.
Su carta de presentación es envidiable. De bien pequeño apuntaba maneras, por lo que Aimar ha formado parte de clubes de renombre como Alboraya, Valencia o Torre Levante, y el Don Bosco, en tres etapas distintas (Benjamín-Alevín y juvenil de Liga Nacional). Sus inicios están ligados al Torrefiel ACE, mientras que sus buenas actuaciones en Alboraya (infantil y cadete de primer año) le llevan a fichar por el Valencia CF en Cadete de segundo. Club que lo cederá para empezar la etapa juvenil al Torre Levante B. Repetía categoría y su experiencia se ha notado bajo palos, aunque el resultado colectivo no haya sido el esperado. Está en el mercado, listo para dar el salto a División de Honor.
“Decidí ser portero porque siempre me parecía que era una posición mucho más especial y diferente a las demás, y tras jugar mi primer partido me gustaba mucho la responsabilidad que debían de tener los porteros, debido a que cada fallo supone la gran mayoría de las veces gol. Siempre lo he visto un matiz para buscar siempre la mejora y la perfección. Previamente, estuve mis dos primeras semanas siendo centrocampista, pero no me gustaba correr y acababa pegando muchas patadas así que decidí probar en el puesto que tanto me ha dado a día de hoy”.
PABLO BAS (TAVERNES BLANQUES CF)
El Tavernes Blanques no ha tenido el regreso soñado a Liga Nacional. Su etapa ha durado solo unos meses, pero para algunos jugadores la experiencia ha sido brutal. Uno de los que más ha participado en el equipo es Pablo Bas. En 21 de las 28 finales del equipo que se unió a la categoría a falta de 3 semanas para el inicio de la competición.
“Cuando era pequeño, jugaba con mi primo al fútbol prácticamente todos los días. En uno de ellos se me ocurrió la brillante idea de usar unos guantes de invierno para ver cómo sería parar sus tiros… Y me gustó tanto que a la siguiente semana me apunté al equipo de mi pueblo como portero. Desde los 7 años siempre he estado bajo los palos puedo decir que estoy muy feliz de haber tomado esa decisión. En la portería he vivido momentos y experiencias inolvidables y al final, eso es lo más importante. Disfrutar haciendo lo que te gusta”. Entre esos momentos, destaca su etapa en el Olympia Leipzig de Alemania siendo cadete de segundo año, así como sus logros anteriores en el Levante o Alboraya.