Pasadas las 23 jornadas ligueras en el Grupo IV de División de Honor Juvenil, el panorama sigue más que ajustado, tanto en la parte alta como en la parte baja de la tabla. Los puestos que dan acceso a competición nacional están más que disputados, al igual que los que garantizan un año más en la categoría reina del fútbol juvenil español. Comandando la clasificación, el Sevilla FC, que un año más, vuelve a ser uno de los ‘gallitos’ de la competición. Solo un punto de diferencia sobre Málaga y Córdoba les permite a estas alturas ser líder de la tabla. Pero además de ese punto de oro, sus números goleadores le avalan, siendo el equipo más goleador del grupo y, a la vez, el menos batido de los dieciocho.
En defensa, el Sevilla es un conjunto muy sólido, desde la línea de atrás hasta la portería. Una portería en la que, pese a las múltiples rotaciones, los números siguen siendo destacables. El conjunto nervionense ha recibido únicamente 19 goles en 23 semanas -dos menos que el colíder, lo que supone que, de media, los sevillistas reciban 0’82 tantos por encuentro, menos de un gol por partido. Gran culpa de ello la tienen los guantes que defienden la meta y es que no solo son un par, ya que desde que empezase la competición, hasta cuatro porteros se han colocado bajo los palos, cifra que alcanzaría los cinco si contamos la Youth League.
En la portería, fue Brian Jaén quien comenzó jugando. El gaditano llegó en el pasado mercado invernal al Sevilla procedente del Real Madrid, y tras jugar en el Juvenil B de Liga Nacional, ha pasado esta campaña a hacerlo con el División de Honor. Fue el portero titular en las tres primeras jornadas ligueras, y ha disputado un total de cinco encuentros. Además, el guardameta está inscrito en la lista de la Youth League, aunque de momento, no ha debutado en Europa.
La alta competitividad queda de manifiesto cuando son tres porteros más los que se enfundan los guantes. Jonatan Morilla llegó este verano desde el Girona, y también ha tenido su oportunidad con el primer equipo juvenil. Tomó el relevo a Brian en la meta, aunque tan solo ha completado dos encuentros con el equipo. Natural de Girona, el joven tiene también licencia en la Youth League, aunque tampoco ha debutado aún, y es habitual verle también con el Juvenil B sevillista.
Álvaro Rodríguez ha defendido también la portería de Nervión. El cancerbero había ya debutado en la categoría en temporadas anteriores, y la campaña pasada fue un indiscutible en el Juvenil B. Este curso ha salvado más de un gol de entrar en las redes rojiblancas y es, de los cuatro, el que más encuentros ha disputado con el equipo, con un total de catorce partidos. Cerró el 2016 como titular, pero tendrá que trabajar de lo lindo para recuperar el puesto en el recién estrenado año, ya que aún no ha disputado minutos en este 2017. Tiene también ficha en la Youth League, donde no ha podido debutar aún.
El último en ponerse a disposición de Agustín López en portería ha sido Alfonso Pastor. El de Bujalance ha empezado el año con buen pie, ya que desde que comenzase el 2017, ha sido el único encargado de defender la meta rojiblanca, acumulando así tres encuentros consecutivos jugando, sus tres únicos en el equipo que le han servido para debutar y con nota en la categoría. Tras el parón navideño, ha logrado convencer al cuerpo técnico, y tiene la oportunidad de oro de mantenerse bajo palos. Se trata de una apuesta en firme de la entidad nervionense por el guardameta, ya que hace dos meses, renovó con la entidad de Nervión por tres temporadas más.
Con este cuarteto de guardametas, la portería del Sevilla está más que bien cubierta, y con la ayuda de una defensa que ha mostrado su solidez partido tras partido, son una de las claves del liderato del equipo. En la Youth League, es Juan Soriano el que se enfunda los guantes, aunque el de Benacazón no tiene ya edad juvenil, perteneciendo a la disciplina del Sevilla Atlético. De Brian Jaen a Alfonso Pastor, pasando por Jonatan Morilla y Álvaro Rodríguez, los solo 19 goles encajados entre los cuatro puedes servirles de mucho en un final liguero que se espera de infarto.