El momento de marcar un tanto es ese con el que todo jugador sueña, especialmente los atacantes, que ‘viven’ del gol, como se suele decir en argot futbolístico. En el Cádiz CF Juvenil A hay dos jugadores que lo saben muy bien, y que llevan el gol del conjunto gaditano en sus botas. Álvaro Vega y Adrián Sánchez son los responsables de más de la mitad de las dianas del equipo en las once jornadas disputadas en División de Honor Juvenil, categoría que parece estar hecha a su medida, y en la que esta temporada suman ocho de los once goles logrados por los cadistas. Y no tienen techo.
Álvaro Vega, natural de Puerto Real, lleva toda una vida en el Cádiz CF, club en el que ha desarrollado prácticamente toda su carrera futbolística. Con cinco tantos, es el máximo goleador del equipo en estos momentos, y pone nombre propio al ataque amarillo. Sus primeras patadas las dio en la Puertorrealeña, desde donde pasó en infantil de primer año al conjunto de la capital. Esta es su tercera temporada en División de Honor, categoría a la que ascendió a mitad de la 2014/2015 y en la que finalizará su etapa juvenil, esa que tanto le está dando. Álvaro está acostumbrado a vérselas con el gol; ya en cadetes tuvo un buen registro goleador, pero este inicio liguero apunta a que batirá todos sus récords personales.
La pasada campaña sumó un total de cuatro tantos, y los cinco que lleva ya, con apenas algo más de un tercio liguero disputado, hacen pensar que cuajará su mejor año para poner el colofón antes de su paso a sénior. Arrancó la liga con un doblete frente al Recreativo de Huelva que dio la victoria a su equipo, y los tres más que sumaría después, el último ante el Betis, le hacen ser el nombre propio del gol del Cádiz. El delantero es un fijo, a base de mucha constancia, en los esquemas de Antonio Jesús Falcón. Con Cavani como referente, este puertorrealeño no quiere ponerse metas, y sueña con marcar esta temporada todos los goles que el fútbol le permita, y seguir soñando, por qué no, con emular al jugador belga.
Adrián Sánchez quiere sumarse a la fiesta. El extremo es el segundo goleador del equipo, con tres tantos, y quiere más en un Cádiz al que ha llegado este año, y en el que quiere hacerse un hueco a base de trabajo. El Isla Cristina, equipo de su pueblo natal, fue su primer club cuando apenas era bejamín de primer año, dejando ya detalles de su calidad, que le valieron para que el Sevilla se fijase en él. En la cantera sevillista estaría hasta su segundo año cadete, cuando haría las maletas rumbo al Recreativo de Huelva, donde ha estado tres años y ha vivido las dos últimas campañas en División de Honor Juvenil, categoría que parece estar hecha a su medida. Este verano, apenas al arranque del curso, pasó a formar parte de las filas del Cádiz CF, equipo al que solo sabe darle alegrías.
La combinación de Adrián y el gol no es nueva. En su primer año juvenil hizo tres tantos, y el año pasado, ocho, cifra que espera superar este año, hasta alcanzar al menos la docena de goles con la camiseta cadista. Su llegada al conjunto amarillo fue a última hora, y no debutó hasta la tercera jornada, frente al Real Jaén, convirtiéndose poco a poco en un jugador importante para el técnico, viendo puerta ante equipos como el Betis o el Córdoba. Aunque puede jugar de delantero, encuentra mayor comodidad en banda, una posición en la que le van muy bien las cosas. El joven está a un paso de arrancar una nueva etapa como sénior, y aunque tiene varios referentes, Hazard es el jugador en el que más se fija, para alcanzar, en un futuro no muy lejano, todas las metas que tiene en la cabeza.
El Cádiz, situado en novena plaza, lleva catorce puntos en su cuenta. El gaditano es uno de los conjuntos que más empates ha sumado en lo que va de temporada, cinco, a lo que se le añaden tres derrotas y tres victorias, que de seguro, serán más, teniendo en el ataque a Álvaro y Adrián, Adrián y Álvaro, dos jugadores casados con el gol.