No existen precedentes en su andadura en División de Honor para comparar la hazaña conseguida esta temporada por el Kelme CF. Sin embargo, sí se puede aseverar que el equipo de la Garra ha conseguido la permanencia en tiempo récord. Tal ha sido esa rapidez que le han bastado seis jornadas para mantener la categoría el mismo año que regresaba a ella.
Con el nuevo formato, no han hecho falta los treinta y tantos puntos que cada año marcan la permanencia en cualquier grupo de División de Honor. Aunque el Kelme ha realizado una temporada tan brillante que suma 30 unidades, a falta de visitar en la última jornada de la Primera Fase al campeón del grupo 7A, el Atlético Madrileño.
Curiosamente el rival que marcó un antes y un después en el equipo. En realidad, no fue el conjunto rojiblanco, sino ese partido en la primera vuelta. Días después, el hasta entonces entrenador Roberto Campillo comunicaba su marcha del club para afrontar un nuevo reto. El Kelme se volcó en la ardua tarea de encontrar un técnico capaz de mantener el nivel que estaba mostrando el equipo, y en Mariano Neira no solo encontró ese equilibrio, sino que acabó rompiendo todos los esquemas.
Cinco victorias consecutivas que clasificaban al Kelme CF para jugar la cancelada Copa del Rey. Los números positivos se prolongaron con el empate, in extremis, contra el Albacete y el triunfo contra el Real Murcia. La derrota contra el UCAM Murcia dolió un poco, nada que no cure el punto contra el CF Talavera, el pasado fin de semana, que permitía cantar victoria en la categoría reina del fútbol juvenil.
El Kelme ha jugado 13 temporadas en División de Honor. Las primeras ocho, consecutivas, en el grupo 5 (desde la 1995-1996 hasta la 2002-2003) y las cinco restantes, en el grupo 7. Sin duda, la actual, es la de los mejores registros de la última década.
Sin renunciar al título
El equipo cumplió con su cometido: alcanza la salvación en la Primera Fase y se medirá sin ninguna presión en la Segunda a los realmente favoritos a ganar la Liga, pero sin renunciar a ella.
Este éxito es una prolongación de la brillante temporada 2019-2020. El Kelme había descendido a Liga Nacional y volver a División de Honor suponía un reto mayúsculo. El club supo mantener su base y reforzar la plantilla. Un año después, la historia se ha repetido, aunque en esta ocasión incluso han soñado con ganar el ‘primer’ campeonato liguero.
Llegados a este punto de la temporada, el Kelme ha demostrado que «lo único imposible es aquello que no se intenta».