El inicio liguero está a la vuelta de la esquina, y el Atlético Sanluqueño lo sabe mejor que nadie. Y es que vela ya armas para su ansiado regreso a División de Honor Juvenil. El año se presenta más que ilusionante, y hace ya semanas que el balón rueda por tierras sanluqueñas, tratando de preparar y ajustar todo al máximo para estrenarse por la puerta grande. En un grupo más que competitivo como el IV, la salvación sería todo un éxito, tal y como afirma su técnico, Carlos Camacho. El potencial de otros equipos como Málaga, Sevilla o Betis es indiscutible, por lo que el Sanluqueño tratará de ir partido a partido y competir al 200% en cada envite. A partir de la permanencia, el equipo se está formando en torno a dar pelea y, por qué no, intentar ser una de las grandes revelaciones del curso liguero.
Su banquillo ha sufrido movimientos este año, tal y como contamos en Fútbol Juvenil. Carlos Camacho ha asumido el timón del equipo, y comanda ya a un grupo que desborda ilusión por los cuatro costados. Además, estará acompañado de Eduardo Gálvez, que dirigirá junto a Camacho a la joven plantilla. Una plantilla con muchos cambios también, pero confeccionada para dar mucho juego y para ser la base del equipo juvenil. Un pequeño bloque se mantiene del ascenso, y otros tantos han llegado para reforzar el equipo. Son los casos de Pedro y Juanjo, del Arcos o Álex Revuelta, delantero procedente del Málaga, entre otras incorporaciones. La juventud estará presente, con un grueso de la plantilla juvenil de segundo año que mostrará de seguro frescura y descaro al trato con el balón.
La pretemporada está cumpliendo sus objetivos, los de observar la dinámica del equipo y corregir fallos de cara al inicio liguero. Precisamente el estreno en la competición se presenta como la primera piedra de toque del equipo, ante el que se plantea, a priori, como un rival directo este año. El Sanluqueño visitará al Sevilla Este en la primera jornada, conjunto sevillano que se salvó sobre la bocina el curso pasado. Pese a que, tras las probaturas, queda un largo camino para alcanzar el nivel deseado, las expectativas son altas, con unas sensaciones crecientes. En dos semanas, el esférico estará ya en las botas de los llamados a hacer algo importante con el equipo gaditano esta temporada, con unas ganas y, de seguro, un ímpetu y alto voltaje que desprenderán por todos los campos de este Grupo IV de División de Honor Juvenil.