Ambición es el deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr. Tiene tanta el CD Roda del grupo 7 de División de Honor, dicho sea de paso el equipo más joven de la categoría, que ha sido capaz de tirar abajo un registro histórico que estableció el curso pasado. El equipo sumó frente al CF Torre Levante la décimo cuarta jornada sin perder, una más que el récord fijado en la 2018-2019.
Uno de los artífices del éxito es el portero Rubén Gómez que vivió una experiencia similar el curso pasado con la UD Alzira. Repasamos el gran momento colectivo e individual que atraviesa en las siguientes líneas.
PREGUNTA. Has cambiado de equipo, pero no el estado ya que vuelves a formar parte de otra generación de récord. ¿Qué hay de parecido entre los vestuarios del Alzira y del Roda?
RESPUESTA. En los dos vestuarios, desde principio de temporada, la compenetración que había en el campo era fantástica y lo más importante que tiene este vestuario es que ante rivales difíciles no nos arrugamos, al contrario nos unimos más y le ponemos aún más esfuerzo.
P. ¿Da vértigo llegar a las 14 jornadas sin perder?
R. Todo lo contrario, nosotros no pensábamos en el récord, estábamos centrados en el partido del fin de semana y luego en el de la semana siguiente. Fue una alegría inesperada cuando entró nuestro míster David Pérez a darnos la noticia. Por lo pronto, queremos aumentarlo.
P. Perder es una de las tres posibilidades que pueden darse en un partido. ¿El cuerpo técnico os prepara para que una derrota a día de hoy no os afecte, es decir, para evitar el pesimismo?
R. El cuerpo técnico es una parte fundamental en el rendimiento que estamos teniendo, la dinámica de trabajo de aquí te hace mejorar y prepararte para cualquier cosa. Estoy seguro de que si perdemos eso hará que la semana siguiente saltemos con mucha más fuerza al césped para volver a la senda del triunfo.
P. Tal y como está de apretada la parte alta de la clasificación, ¿mira el vestuario la Liga o la Copa del Rey, o solo piensa en el próximo partido?
R. Te mentiría si no te dijera que nos encantaría entrar en Copa, pero en este vestuario tenemos claro que para alcanzar eso tenemos que ir jornada a jornada ya que cualquier partido en División de Honor se te puede complicar.
P. Pero, aunque sea de reojo, ¿sí, no? ¿Por qué sois ambiciosos…?
R. Sí, sí que lo somos, creo que para llegar lejos como equipo el ser ambicioso es una parte fundamental, el querer dejarte la vida en el campo y así poder acabar el partido feliz por haberlo dado todo; lo somos por nuestra forma de ser, ya en los entrenamientos nos los tomamos como si fuesen un partido y eso la verdad es lo que hace a un equipo triunfar
P. El año pasado la sensación del grupo fue el Alzira, recién ascendido, este año lo es el debutante Patacona, vuestro próximo rival. ¿Estamos ante un partido crucial para seguir mirando el futuro con ilusión, o solo ante noventa minutos más?
R. El Patacona es un rival difícil y duro como nos demostró en la ida. Le tenemos muchas ganas ya que como contra el UCAM queremos quitarnos la espinita de la derrota. El Roda te aseguro que saldrá a comerse el césped esta jornada.
P. ¿Cómo está siendo tu primera temporada en el CD Roda?
R. Pues la verdad es que me adapté rápido al estilo de juego del Roda y los compañeros me acogieron muy bien desde el día uno. La exigencia de este tipo de equipos el algo que suele costar, pero yo vine con ganas de demostrar que podía estar en un club así y cuando vi que todos mis compañeros también se dejaban la vida en el campo tuve claro que esta temporada llegaríamos muy lejos.
P. ¿Se puede decir que visto lo visto en tus últimas actuaciones (en el derbi frente al Villarreal, o la pasada jornada frente al Torre Levante) atraviesas por tu mejor momento?
R. Creo que en las últimas jornadas la confianza que me han dado tanto mis compañeros como cuerpo técnico ha hecho que yo dé más de mí. No sé si decirte por mi mejor momento, pero el más feliz desde que estoy aquí sin duda.
P. Hace un año debutabas en División de Honor con 17 años, defendiste la portería de la Selección Valenciana juvenil, fichaste por el Villarreal y ahora ya formas parte de la historia del Roda. ¿A tanta velocidad da tiempo de saborear cada momento?
R. La verdad que estos dos años han sido inmejorables, un sueño te podría decir. Desde el poder defender a mi pueblo y dejarlo sexto en su primera temporada en la categoría, junto a un vestuario increíble que nunca olvidaré, hasta la Selección Valenciana con jugadores de la talla de Diego Collado y Álex Baena. Me sentía un privilegiado de poder vivir esos momentos, pero el mejor momento sin duda fue cuando firmé con el Villarreal. Ese día fue único, nunca me lo hubiese esperado, formar parte de esta entidad es un orgullo que demuestro siempre que puedo en el campo y de igual modo junto a mis compañeros del Roda así es como hemos podido llegar al récord.
Ha ido todo muy rápido, pero lo he saboreado muy bien todo.
P. ¿Cuál es la historia de Rubén antes de llegar al Villarreal?
R. Es una historia más, fui un niño que se enamoró de la portería viendo a Iker Casillas, aunque a mi padre lo de la portería no le hacía mucha gracia ya que él quería que fuera central, pasé dos años jugando en el Alzira y el primer año de Benjamín fiché por el Valencia. Fue el primero de los seisque estuvo allí, fantásticos y llenos de experiencias tanto buenas como no tan buenas, que me han hecho ser quien soy. Lo mejor que me llevo de esos seis años son amistades que no se rompen como Óscar Doménech o Ferrán Giner a los que les deseo toda la suerte del mundo.
Después de esos seis años informan a mi padre que ya no tengo sitio en el club y por lo tanto toca irse. Yo quería jugar en Liga Autonómica Cadete, me voy al Promeses Sueca. Fue un año muy intenso, en el que el club se portó fenomenal conmigo y siempre les estaré agradecido por todo lo que hicieron por mí. Después de esa temporada contacta conmigo la UD Alzira, el club de mi casa, diciéndome que contaban conmigo para ser su portero en Cadete Autonómico. Tener el orgullo de ser su capitán fue un momento único e inolvidable ya que ese año falleció una de las razones que hace que cualquier alzireño futbolista lo deje todo en el campo. Esa perdida me hizo fuerte.
Al acabar esa temporada hacemos el último entrenamiento y al salir me esperaba mi padre como de costumbre, dentro del coche me da la noticia que seré el portero del División de Honor del Alzira, siempre estaré agradecido por toda la confianza que depositó Pau Quesada en mí. Su garra como entrenador nos hizo llegar a ese sexto lugar que conseguimos el año pasado y que me ayudó a poder fichar por un club tan grande como es el Villareal CF.
Esa es mi historia.