El 16 de julio es el día marcado en el calendario para muchos equipos de División de Honor como el del regreso a los entrenamientos después de unas merecidas vacaciones.
Después de una dura temporada, que finalizó hace tres semanas con la conquista del triplete —Liga Copa de Campeones y Copa del Rey— por el Atlético de Madrid, son muchos los equipos de la élite del fútbol juvenil que han escogido esta semana como la de la vuelta al trabajo, aunque algunos de los 114 —dos más que el curso pasado— que competirán este curso alargan su descanso hasta la siguiente. Tiempo más que suficiente para preparar un inicio liguero previsto, salvo cambio de última hora, el próximo 1 y 2 de septiembre.
La ilusión comanda los primeros días de entrenamientos entre las plantillas que presentan, en la mayoría de casos, muchas caras nuevas. Y aunque la mayoría de ellas parecen estar confeccionadas, lo cierto es que estas semanas, cargadas además de partidos, sirven para detectar las posibles carencias de los equipos y llevar a cabo incorporaciones. Una carrera contra el reloj para afrontar con todas las garantías una exigente temporada.