El Vázquez Cultural estará una campaña más en División de Honor. Se ha ganado la salvación a pulso y le han sobrado 2 jornadas. El objetivo fue alcanzado hace una semana en el mejor escenario posible: el estadio Carlos Sánchez Navarro. Paco Pintor, uno de los jugadores que ha vivido dos permanencias consecutivas, nos cuenta cómo de exigente ha sido esta temporada.
PREGUNTA. El equipo de barrio lo ha conseguido y le han sobrado 2 jornadas. Parece que ha sido hasta fácil.
RESPUESTA. Pues sí, parece fácil, pero como todo en esta vida, detrás de todo lo bueno conseguido, se guarda mucho tiempo invertido, muchos entrenos, muchas lágrimas, muchas emociones y sobre todo, mucho mucho trabajo. Trabajo y humildad diría que han sido la clave para conseguir el objetivo.
En cuanto a sellar el objetivo a falta de dos jornadas, ha sido para nosotros una satisfacción y tranquilidad inmensa. Miento si a lo largo de la temporada te digo que no hemos estado pensando constantemente en el calendario, en los puntos en juegos, en nuestros próximos rivales, en nuestras salidas a campos contrarios y demás. En muchas ocasiones han habido agobios y situaciones de nervios, pero a la misma vez éramos muy conscientes de que teníamos una serie de partidos finales, donde se podían conseguir puntos vitales para conseguir el objetivo
P. ¿La fe ha sido vuestra arma para lograrlo?
R. Sí, sin ninguna duda. La fe ha sido el impulso de todos nosotros, incluso en los momentos más difíciles, cuando veíamos lejos el objetivo, de una manera u otra siempre hemos hecho que aparezca, y ahí tiene mucho que ver nuestro barrio, nuestra afición y sobre todo el incansable trabajo que realizaba semana tras semana el cuerpo técnico y todo lo que engloba a nuestro gran y humilde club. La confianza, la ilusión, la fé y el valor de creer es algo que te inculcan desde el primer día que llegas al equipo.
«Era una locura pensar que la mitad de equipos que disputaban el grupo 4 bajarían».
R. Cuando la RFEF anuncia la ampliación de descensos el equipo que estaba cinco puntos por encima del descenso se convierte en uno de los candidatos a bajar. ¿Cuál fue el mensaje que se transmite entonces en el vestuario?
R. Fue un jarro de agua fría para todos nosotros, pasamos de estar entre comillas tranquilos a tener que subir aún más las ganas y el trabajo diario. Era una locura pensar que la mitad de equipos que disputaban la categoría bajarían, además de que fue anunciado a mitad de temporada… Pero desde nuestro club, la confianza se multiplicaba hacia nosotros y era un motivo más para no dejar de creer. El mensaje seguía siendo claro y contundente «creer es poder». Una frase que ha estado presente durante toda la temporada y que ha sido algo que al equipo temporadas anteriores tanto ha caracterizado por los resultados que hemos obtenido.
P. Desde que se emite ese cambio, el equipo entra en una espiral de resultados negativos. ¿Coincidencia?
R. Si es cierto que la dinámica del equipo pasó a ser negativa cuando se anunció el tema de los descensos, pero más que por el anunciado, creo que la suerte nos jugó malas pasadas. Había partidos que no cerrábamos del todo, otros que perdíamos en los últimos minutos por la mínima ante los mejores rivales, incluso empates en últimas jugadas donde la concentración se nos iba por momentos. El claro ejemplo fue contra Castilleja en el encuentro de ida disputado en nuestro campo, 1-0 todo el partido y en la última jugada, el portero contrario nos macaba el 1-1 en el último segundo del partido en una falta lateral y nos dejaba rotos después de los últimos resultados
P. No era una situación nueva para el equipo porque en la primera vuelta pasasteis por algo similar. ¿Cómo se pone fin a una racha tan negativa?
R. Poner fin a una racha negativa siempre será y fue difícil, cuando entras en una racha así, las preocupaciones, los nervios, la ansiedad y los agobios vienen acompañados y más sabiendo lo cerca que teníamos los puestos de descensos, pero en algo en lo que más destaca el Vázquez Cultural por naturaleza, es a no bajar los brazos, a creer, a confiar en el trabajo y después del trabajo más trabajo. A base de esfuerzo y constancia el equipo fue creciendo, sabíamos que la recompensa vendría por la serie de resultados que estábamos obteniendo, y así fue, el trabajo fue recompensado con puntos muy importantes en momentos esenciales de la temporada.
P. Lo destacable no ha sido poner fin a la racha, sino de pasar de no ganar a vencer en 6 de los 7 últimos partidos. ¿Qué hay detrás de ese cambio?
R. Detrás del cambio se esconde mucho trabajo, mucha ilusión y sobre todo muchas muchas ganas por conseguir el objetivo que nos habíamos propuesto a principios de temporada. En los momentos más difíciles ha sido cuando el club, la afición y el barrio entero más han apretado, y eso lo hacían notar cada fin de semana. Nuestro cuerpo técnico movía cielo y tierra para ver nuestro pinar lleno a reventar y han sido de las mejores cosas que hemos tenido el placer de vivir y sentir. Los rivales nos felicitaban por la afición y el ambiente del campo partido tras partido, son las cosas que te hacen sentir futbolista más que nunca. Teníamos la confianza de todos y sabíamos que después de la tormenta, el sol saldría y debíamos aprovechar el buen calendario que hemos tenido hasta ahora, además la suerte nos ha estado acompañando en la última recta de la temporada, todos los resultados se ponían a favor y también era una motivación más saber que si ganábamos nos pondríamos a varios puntos de diferencia en cuanto al descenso.
P. Sellasteis la permanencia en casa, ganando al Santa Fe, ¿crees que podrías explicar cómo fue ese hito?
R. Me es difícil explicar con palabras todo lo que pudimos sentir aquel día… Tantas emociones, tanto cariño, tanto apoyo… El campo lleno como cada fin de semana, toda la afición apoyándonos, el club volcados con nosotros y el vestuario con la certeza de que podíamos conseguirlo, todo junto hizo que fuese posible ganar aquel partido tan importante.
Si tuviese que quedarme con algún momento de ese día, sería con las caras de felicidad que después del partido radiaban de alegría por todas partes de todas aquellas personas que se han dejado el alma aportando todo lo que tenían para que nosotros nos sintiésemos como en casa y jugásemos en las mejores condiciones y calidades, además de toda nuestra afición que son los claros protagonistas por todo lo que nos han ayudado esta temporada. Hacer feliz a la gente que quieres no tiene precio, es lo mejor que un jugador puede sentir haciendo lo que más nos gusta.
P. Porque, aunque no es la primera vez que el Vázquez logra salvarse, para el club lo que habéis conseguido es histórico.
R. En una temporada donde la mitad de equipos son canteras de clubes con un presupuesto tan grande comparado con un equipo de barrio como el nuestro y con 10 descensos por delante, la temporada más difícil era esta. Lograrlo después de haber estado en varias ocasiones en puestos de descensos y hacerlo de la forma que lo hemos hecho, con varios futbolistas de primer año y con bajas tan importantes durante toda la temporada, para el club es uno de los mayores logros conseguidos hasta ahora. Ellos tenían constancia de lo difícil y complicado que sería y por ello se le ha dado tanta importancia a esta bonita permanencia y ya van ¡¡¡4 seguidas de formas tan impresionantes!!!
P. ¿Cómo ha sido esta liga tan larga y supongo que la más exigente de tu trayectoria?
R. Para mí ha sido la temporada más complicada y exigente de toda mi trayectoria, por el número de jornadas que ha habido durante el año y por el nivel tan alto que exige la categoría, y es que aunque es mi segundo año en ésta, algo que me tenía muy preocupado y por momentos agobiado, era pensar que existía la posibilidad de descender y finalizar así mi etapa juvenil. Hubiese sido un final muy agridulce a mi etapa después de lo que el año pasado tuve el placer de vivir con este mismo equipo.
El año ha sido muy bueno en todos los sentidos, siento que el equipo se ha unido, que ha mejorado mucho, que ha trabajado y eso a mí también me ha hecho crecer muchísimo como jugador y en lo personal, porque en este club lo primordial antes de ser buen jugador, están los valores más fundamentales que son ser buen compañero, buena persona, hacer un buen grupo, una buena familia, porque para conseguir grandes cosas se necesitan grandes personas, así como grandes jugadores.
He tenido el placer de vivir momentos que jamás voy a olvidar, tanto de tristeza y desolación como felicidad en estado puro, puedo decir a boca abierta que ha sido mi mejor año en cuanto a situaciones y sensaciones vividas, sin duda un año que no voy a olvidar nunca.
P. Llegaste hace dos temporadas. ¿Qué balance haces de tu paso por el club?
R. Una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, por no decir la que más, ha sido venirme a jugar a este club, no tengo palabras para describir todo lo que siento y todo lo que me han dado en tan poco tiempo.
Desde el primer día que llegué me hicieron sentir en casa, como si llevase toda la vida ahí. Ver cómo la gente te quiere, te cuida, te apoya, te aclama, es algo que no tiene precio. Ver cómo los niños de todo el club te miran y te hacen sentir especial, sabiendo que para muchos ellos su sueño es vestir la camiseta del Vázquez y poder jugar en División de honor, y es que en este club, los niños cundo les preguntas de que equipo son, antes de decirte Real Madrid o Barcelona te dicen yo soy del Vázquez Cultural, y es lo más bonito que he podido ver hacia un club.
La forma en la que trabaja el club entero para poder cuidar a cada uno de los jugadores que forman parte de él es algo especial y algo que nunca había sentido antes, dan la vida para que a ninguno de nosotros nos falte nada, y podamos disfrutar de lo bonito que es este deporte en las mejores condiciones.
El barrio vive de forma diferente el fútbol, para ellos es una pasión, ser del Vázquez es tener un estilo de vida, te enseñan a no rendirte nunca, a luchar por los tuyos y por lo que quieres.
He vivido cosas en estos dos años de las que jamás me voy a olvidar, me he sentido futbolista viendo cómo 800 personas venían a ver al equipo semana sí y semana también, me he sentido super querido, me he sentido muy valorado, he vivido dos permanencias consecutivas, y miles de anécdotas que recordaré por siempre. Puedo decir que los mejores días que he tenido en mi vida han sido jugando para este club y consiguiendo cosas con él.
Viviré enamorado toda la vida del barrio, de la ciudad, del ambiente, de la manera que se vive el fútbol aquí, de cada una de las personas que forman parte del club y sobre todo de la gente, mi gente, mi familia.
Doy las gracias por darme el placer de vestir este escudo, de tener la suerte de representar al equipo, y sobre todo por la confianza, el amor y el cariño que he recibido desde el primer momento que pisé el Carlos Sánchez Navarro. Estaré agradecido toda la vida.