Ismael Ferrer puso el broche de oro a una gran temporada individual debutando con el Real Murcia. Con 17 años se convierte en uno de los futbolistas más precoces en estrenarse en el primer equipo. Semanas atrás hizo su primera aparición con el Imperial (contra el Bullense). Pese a todo, el de Mula es consciente de que su puesto sigue estando en el Juvenil A, donde es el máximo artillero con 9 goles.
El mes de marzo de 2021 será muy especial en la vida de Ismael Ferrer. Este sábado se cumple una semana de su primera convocatoria oficial con el Real Murcia. Su bautismo en el primer equipo se produjo el pasado domingo en Córdoba, donde dispuso de cerca de 10 minutos para tratar de desatascar un partido que acabó en empate a dos. Llevó a cabo su misión, pero sus intenciones no sirvieron para poder regresar a casa con los tres puntos.
Su entrada al rectángulo de juego del Nuevo Arcángel acababa con una sequía de debuts juveniles en el primer equipo de dos temporadas. Desde la aparición de Fran Bertomeu con 18 años en la 2018-2019, ningún futbolista en edad juvenil había vuelto a sumar minutos.
Esperanza de futuro
Era cuestión de tiempo que le llegara esa oportunidad. Isma fue reclutado por el primer equipo en pretemporada, pero su estancia fue fugaz. Con la vuelta al trabajo del División de Honor se puso a las órdenes de Patri Molina. Se ganó su confianza a base de trabajo y los resultados son más que visibles. Es uno de los jugadores con más minutos en el Juvenil A y sus 9 goles le convierten en el pichichi del equipo, siendo a su vez su mejor temporada goleadora desde su llegada al Murcia hace cuatro temporadas procedentes del infantil A del Murcia Promesas. Antes, sus orígenes se sitúan en el Muleño, club de su localidad natal.
Con 17 años, se hará mayor de edad el próximo mes de junio, Isma Ferrer es la nueva ilusión de la parroquia pimentonera.