Pablo Olivares y Sergio Rodríguez comparten su día a día desde hace una década. Esta temporada no ha sido una excepción, o sí, porque hasta hoy no han podido asociarse sobre el terreno de juego. Una lesión de tobillo ha mantenido fuera de juego a Sergio, que ha sufrido en silencio no solo su ausencia sino también no poder ayudar al Albacete en los momentos más complicados de la primera vuelta. Esta tarde, en el derbi frente al Talavera de la Reina, ambos confían en comenzar 2021 con las mismas sensaciones que cerraron 2020.
El fútbol los hizo hermanos en el momento en que se cruzaron, por primera vez, en las escuelas municipales de Cuenca. Desde entonces sus caminos no han vuelto a separarse. Son como pin y pon, van juntos a todos los lados. A día de hoy comparten piso, estudian la misma carrera, Magisterio Infantil, y llevan dos años en el Albacete de División de Honor, aunque llevan tres en la élite del fútbol formativo, porque con 17 años vivieron en el Ciudad de Cuenca una etapa muy bonita, pero a su vez muy dura, ya que pese a todos los esfuerzos no pudieron salvar la categoría.
Esta tarde se reencontrarán en el terreno de juego de la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta para disputar un derbi “muy disputado. Llevamos toda la vida jugando contra ellos y sabemos que son partidos muy difíciles. No obstante, estamos preparados y tenemos muchísima ilusión por hacer una gran segunda vuelta y empezarla con victoria sería ideal” manifiestan los dos protagonistas.
El Talavera de la Reina está siendo una de las grandes sensaciones del grupo 7A, pero eso no intimida a los jugadores del Albacete. “Queremos seguir peleando por estar en los puestos de arriba y eso pasa por ganar. Sería un sueño acabar nuestra etapa de División de Honor en los puestos altos de la tabla y que decir si pudiéramos clasificarnos para jugar la Copa del Rey”.
La Copa del Rey: un reto
Un reto para el que “vemos al equipo muy ilusionado y con ganas de afrontarlo, aun sabiendo de la dificultad de este. Sin embargo, somos de los que pensamos que hay que ir día a día y partido a partido, sin pensar en la clasificación. La experiencia nos obliga a ser cautos” explican. “Al final todo se consigue con el esfuerzo diario, la confianza en el grupo y las ganas de lograr algo grande. Este equipo está hambriento de éxitos”.
Hambre y mucha tiene Sergio después de pasarse los últimos meses lesionado. “Nunca había tenido una lesión tan larga. Ha sido un camino duro. Sentía envidia al ver a mis compañeros jugar, pero también ha sido difícil asumir que no podía ayudarlos a mi manera, sobre todo en el bache que pasamos. Se pasa mal cuando ves al equipo con la cabeza agachada en algunos momentos”. Pero esa etapa ya es agua pasada y ahora regresa “con más fuerzas, más alegría e ilusión que nunca”.
Ha sido una época complicada para Sergio y extraña para Pablo. “Se me hacía raro mirar hacia la banda izquierda y no encontrarlo corriendo por allí, después de tantos y tantos partidos juntos; de pasar los días con él y no poder compartir los fines de semana lo que más nos gusta”.
Empieza la segunda vuelta
A las 16 horas (el partido puede verse en CMM Play) arranca la segunda vuelta de la primera fase, donde el Albacete tratará de mejorar las prestaciones ofrecidas en la primera. “El inicio no fue el deseado” confiesa Pablo. “Creo que si pudiéramos volver al minuto 87 en el Cerro del Espino y conseguir puntuar allí, todo hubiera ido mucho mejor. Aun así, considero que con el esfuerzo y el trabajo de todos supimos sobreponernos a la situación y sin ninguna duda cerramos la primera vuelta a lo grande, y conseguimos acercarnos en la clasificación a donde realmente debemos estar”.