El Juvenil A mallorquinista supera al Real Madrid en una emocionante tanda de penaltis con protagonismo del guardameta Joan Pol, quien detuvo dos penaltis a los merengues.
Momentos para brillar
Hay instantes en los que la historia, el relato, se escribe solo. Con los dos principales arqueros del Mallorca sin poder participar (Ferran Quetglas con la Sub-17 y Àlex Quevedo de baja), le tocó el turno a un joven Joan Pol con una prometedora virtud. Su facilidad para adivinar (y parar) penaltis. Detuvo hasta dos en la final ante el Real Madrid, y no es la primera ni tampoco será la última vez que logre algo parecido. En el partido, el Mallorca se adelantó en la segunda parte mediante el tanto anotado por Marcos Fernández, reconvertido a extremo para explotar sus virtudes en el desborde. El Juvenil A de Carlos Muñoz había encontrado el premio a su insistencia sobre la meta rival. El Madrid, lejos de amedrentarse, buscó finalizar para empatar la contienda. Y fue precisamente un ex mallorquinista como quien Gonzalo García anotó el tanto del empate en el último minuto de juego. Cosas del destino. 1-1 y el desenlace desde el punto fatídico teñido de rojo y negro.
Una competición atractiva
La competición contaba con 10 equipos divididos en dos grupos, A y B. El Mallorca fue 2º del A y se enfrentó al Barça en semis. Por el otro lado, el Atlético Baleares se midió al Real Madrid en el otro lado de los emparejamientos. Ambas eliminatorias se decidieron por penaltis, clara muestra del gran nivel competitivo que ofrecieron los cuatro equipos que lograron alcanzar las eliminatorias. Por el camino se quedaron el San Francisco, de División de Honor, así como el Platges de Calvià (equipo revelación del campeonato) ,Penya Arrabal, La Salle, Constància y Penya Ciutadella. Todos ellos, de Liga Nacional Juvenil balear, sumaron una experiencia más a la mochila de recuerdos, en la que salvo alguna contada excepción, se vieron partidos de resultado muy corto y partido ajustado por el formato exprés de la competición (partidos de dos partes de 25 minutos cada una).
Una buena piedra de toque
Torneo de una gran acogida, fue retransmitido a través de YouTube y contó con más de un curioso que no dudó en acercarse al Polideportivo de La Salle, en Palma, para disfrutar de las estrellas del mañana. La Copa Salle 21 fue una gran muestra de buen hacer, excelente organización y gran espectáculo. Seguro que tanto los cuerpos técnicos como los jugadores agradecen la existencia de este tipo de campeonatos, en la que los más humildes se han podido enfrentar a dos gigantes, Real Madrid y FC Barcelona, y en la que el Mallorca, sin ser claro favorito, ha logrado alzarse con un más que merecido título.