Llegó en la temporada 2017-2018 y se quedó a las puertas de conquistar el primer título de liga para el CD Roda en División de Honor. Ahora, con cien partidos al frente del banquillo, reconoce que es “el año que más estoy aprendiendo”. Repasamos en profundidad la centenaria etapa de David Pérez al frente del Juvenil A gualdinegro.
PREGUNTA. ¿Qué balance haces de este particular centenario?
RESPUESTA. El balance es muy positivo. Independientemente de los resultados que hemos logrado, que creo que son buenos y hemos hecho cosas importantes, hemos tenido la suerte de formar grandes futbolistas. Yeremi Pino, Álex Baena o Fernando Niño han sido generaciones que nosotros hemos entrenado en estos cuatro años y tenemos la suerte que ellos, gracias a su trabajo, están en Primera división. Eso es lo que te llena. El poder trabajar en un club como el CD Roda, que tenga el convenio con el Villarreal, nos ayuda a poder entrenar a grandes futbolistas o que están a un paso del profesionalismo.
P. Dicen que de lo malo se aprende más que de lo bueno. ¿Podemos decir que es el año del que más está aprendiendo?
R. Sí, esta temporada está siendo muy dura para todos y también está siendo de mucho aprendizaje. No estamos consiguiendo los resultados de otras campañas, pero es del equipo y el año que más estoy aprendiendo porque cada dos por tres te sale algo a lo que tienes que sobreponerte y adaptarte y eso al final te ayuda a crecer. Otros años hemos tenido quizá más facilidades o iba todo más rodado. Pero en esta ocasión no es así, está siendo de mucha pelea, de mucho trabajo y el grupo es un grupo tremendo que se está sobreponiendo a todo y está mejorando muchísimo. Por eso estoy contento, independientemente de los resultados, que son importantes, pero no lo focalizamos todo en el resultado, lo importante es que los jugadores se formen y estamos consiguiendo que nuestros jugadores crezcan.
P. ¿En qué ha cambiado el David de la temporada 2017-2018 a la actual?
R. Gracias a Villarreal soy un entrenador mucho mejor, al que le falta todavía mucho por aprender. Quizá lo que sí mantengo son mis ganas de aprender, crecer, relacionarme con otros entrenadores, intercambiar información y seguir esa línea de crecimiento; y lo que posiblemente si he cambiado es que me doy cuenta de que cosas que hacía en esa primera temporada ahora no las haría o no me servirían porque creo que todos vamos evolucionando: el fútbol, los diferentes contextos que nos encontramos…
Tengo que dar gracias a Roda y Villarreal que nos dan una formación tan completa, el poder trabajar cada año con 9 miembros del cuerpo técnico diferentes te ayuda a crecer mucho porque te encuentras rodeado de un grupo de gente muy profesional, en el que cada uno tiene su punto de vista, pero escuchándolos y sobre todo hablando con ellos, intercambiando opiniones te ayudan a ti a crecer, a valorar diferentes puntos de vista y a pensar de otra forma diferente en algunas cosas que de otro modo no te plantearías.
Con los jugadores pasa igual. El tener cada año 23-24 futbolistas nuevos te obliga a que no te relajes y que tengas que estar constantemente reinventándote porque cada persona es diferente. Igual lo que en 2017 nos servía para hablar con un jugador, que te escuchara, que se adhiera a ti y que fuera fácil enseñarle cosas, ahora igual tienes que emplear unas estrategias diferentes. Por fortuna, aquí tenemos muchas parcelas para optimizar y llegar lo máximo posible al jugador.
P. ¿Estos cambios de los que hablas también podrían aplicarse a la evolución de la División de Honor?
R. Quizá estos años atrás había mucho más nivel, más calidad en la categoría, pero conforme van pasando los años todo se iguala. Es decir, ahora cualquier club de División de Honor tiene unos medios y una forma de trabajar muy buena y cualquier equipo puede ganar o sacarle puntos a otro. Está todo muy igualado.
Después es cierto que la distribución de grupos que ha habido este año es nuestro caso nos enfrentamos a seis de los ocho primeros clasificados de la última temporada, esto también hace que nuestro subgrupo sea muy fuerte y muy difícil, y por eso está tan igualado. Sí que me está sorprendiendo que cada año, Villarreal, Levante y Valencia tienen mejores jugadores, su captación es mejor y cada vez están más lejos del resto.
Estos años atrás, nosotros con el Roda hemos conseguido muy buenos resultados contra los tres de arriba, en algunas ocasiones hemos conseguido ganarles, pero esta temporada nos está siendo muy difícil, ellos tienen una forma de trabajar y unos jugadores más veteranos, con 2 o 3 años de experiencia en la categoría y eso este año nos está siendo insalvable. Hemos competido bien cuando nos hemos enfrentado a ellos, quizá hemos merecido más, pero por unas cosas o por otros y que también nos ha faltado esa pizca de fortuna que tienes que tener en ciertos momentos, es verdad que contra los equipos de arriba nos ha costado.
En líneas generales, esta categoría tiene mucha calidad. Si tuviéramos un listado de los jugadores que han pasado por División de Honor y que ahora están en futbol profesional nos sorprenderíamos. Muchos jugadores dan el salto prácticamente al salir de la categoría o tras un año en amateur. Es bonito porque en España hay mucha competencia y me atrevería a decir que es el mejor país para trabajar la cantera.
P. Volviendo a tu efeméride. De los 100, ¿cuál es el partido del que guardas mejor recuerdo?
R. Siempre me han gustado muchos los enfrentamientos contra el Valencia. El primer año, de la generación de Baena y compañía, se adelantaron ellos y conseguimos remontarles 3 a 1; y la generación de Yeremi, en casa, también les ganamos 3 a 1 y Yere hizo un partidazo de extremo derecho increíble. Esos dos serían los más importantes.
Alguna victoria contra el Levante en su campo… En general, los partidos contra los equipos importantes, los de arriba, han sido los que más nos han gustado más. Además de que los jugadores tienen grandes recuerdos, son los que más les nutren porque son rivales que les exigen, les ayudan a crecer exponencialmente, se enfrentan a un reto muy grande y ahí se ve su auténtico potencial, se motivan de verdad.
P. ¿Y el peor?
R. En mi primera temporada, el día que nos quedamos a las puertas de ganar la Liga contra el Levante (1-3). El empate nos metía en Copa del Rey, pero si ganábamos, ganábamos la Liga. Al perder nosotros la ganó el Atlético Madrileño. Hicimos un temporadón, pero nos quedamos sin premio.
David Pérez: “El límite del Roda lo van a poner los propios jugadores”
Baena falló un penalti para adelantarnos, al final se puso por delante el Levante, empatamos y con el 1 a 2, tuvimos un par de mano a mano para volver a establecer las tablas. Nos marcan el 1 a 3 en una transición y ya con Morante y compañía nos volcamos en ataque, pero no hubo manera.
P. Después de cuatro temporadas en el CD Roda. ¿Cuál es la espinita pendiente que tienes?
R. Clasificarnos no, porque lo conseguimos la temporada pasada aunque no se disputó, pero jugar una eliminatoria de la Copa del Rey. Creo que es muy bonita, es la competición por excelencia, en la que tienes eliminatorias de ida y vuelta y te enfrentas a los mejores de cada grupo.
P. Después de cien partidos, ¿veremos la próxima temporada a David Pérez dirigiendo al Villarreal CF?
R. Eso no depende de mí. El otro día lo comentaba con Tino Traver, es que estoy súper agradecido al Roda por lo bien que me tratan (también al Villarreal), pero es un ambiente súper familiar, no tengo ninguna presión y eso en el fútbol no es muy habitual. Los entrenadores estamos sometidos a una presión muy alta, un día estás arriba, otro estás abajo y otro estás en tu casa. Y en cambio, en el Roda nunca he tenido ninguna presión, me han dejado trabajar siempre, me han puesto todos los medios, me dan todo lo que pueden y más… pero claro que me gustaría ir al Villarreal. A todo el mundo le gusta ir subiendo escalones, pero no depende de mí.
Yo lo que depende de mí lo estoy haciendo: esforzarme a diario, gestionar el grupo lo mejor que sé, aprender, seguir formándome… que luego el club decide que suba perfecto, que decide que siga sumando partidos en el Roda, pues alcanzaré el récord de Pere Martí que está en 114 partidos y lo superaré, que al fin y al cabo tampoco está mal.