El Club Deportivo Zona Norte volvía a hacer historia el pasado fin de semana, y es que este pequeño y humilde club procedente de un barrio situado al norte de Ávila, lograba vencer al UD Salamanca CF por 0-1 (1-3 como resultado global de la eliminatoria) y por consiguiente, ascender nueve años después de la última ocasión a Liga Nacional, donde participará por tercera ocasión.
El Tori, albergó un partido de máxima intensidad y competitividad, donde más de 200 personas asistieron para presenciar el encuentro, correspondiente al partido de vuelta de semifinales que pertenecían a los play-off de ascenso a Liga Nacional.
Una eliminatoria de ensueño
El gol de Jorge Samuel Martínez Herráez desde los once metros, llevaba al club abulense a conseguir la victoria ante la UD Salamanca (solo habían conocido la derrota a lo largo de la temporada únicamente dos veces, así como en los dos encuentros del play-off) y así ascender a nivel nacional dentro de la categoría juvenil. Si fue clave la participación de Jorge Samuel también cabe destacar el partido de Alberto Martín Moñivas, que mantenía la portería visitante a cero, siendo decisivas sus paradas para el ascenso del equipo.
Un gran planteamiento por parte de Pablo García Diez, quien optó por un 3-5-2 en ambos encuentros, hizo a los pupilos azulones defender con el balón de forma eminente y lanzarse a la ofensiva con cierta jerarquía para lograr el objetivo que el club perseguía desde hace diez años.
Dicho logro de ascenso a Liga Nacional, reconocía a Pablo García, vigente entrenador del equipo, ser la única persona en el club en lograr ascender en ambas facetas: tanto de técnico como de jugador.
Tras el ascenso y su respectiva celebración, los protagonistas del sábado nos cuentan qué significa para ellos este ascenso después de tantos años compartiendo vestuario y desvelan las claves del éxito.
Pablo García: «El ascenso es especial por cómo se ha conseguido»
Pablo García, entrenador del CD Zona Norte, que lleva cerca de una década en el club recuerda sus inicios. «Hace 8 o 9 años, se me dio la oportunidad de comenzar a entrenar un alevín que había demostrado tener bastante margen de mejora, era mi primera vez entrenando con apenas 19 años» rememora. “A partir de ahí sigo durante casi todo el fútbol base con este equipo pasando por infantiles y cadetes hasta el primer año de juveniles, donde inicio una nueva aventura con otro equipo alevín, pero duré poco en ese barco ya que al año me propusieron agarrar el proyecto del juvenil regional con aquella generación con la que habíamos trabajado tanto tiempo, y acepte encantado”.
¿Qué hace tan especial lograr este ascenso a Liga Nacional? “Lo hace especial no solo el hecho de que sea la tercera vez en la historia del club que se consigue, sino el cómo, un club humilde rodeado casi de un ‘fútbol negocio’ apostó por la formación de una generación con expectativas que a largo plazo se han cumplido”.
Pablo también asegura que ninguna filosofía le inspiró para entrenar ni para conseguir el objetivo marcado por el club, ya que dio prioridad a la formación de sus jugadores durante estos ocho años antes que el hecho de lograr victorias. “Cada entrenador posee una filosofía propia, pero en mi caso, desde que empecé a entrenar, he entendido y dado mucha importancia al proceso de aprendizaje de los chicos, intentado priorizar siempre el «cómo» sobre los resultados” reconoce. “Trato que el futbolista siempre sea valiente, atrevido y con personalidad, que no tengan miedo a perder la pelota, hay una frase que yo les he repetido mucho: «quiero que os atreváis a todo, no importa perder la pelota, en ese caso me importa la reacción que tengo al perderla».
Según Pablo García las claves del éxito han sido: “Ser un bloque que se conocían desde muy pequeños y además con una unión y conexión entre todos y la perseverancia en el trabajo y en la idea que teníamos independientemente de los resultados, le ha permitido al grupo nunca bajar la marcha».
Por último sostuvo la ilusión y felicidad que le hacía ser la única persona en ascender tanto de jugador como de entrenador en el club, al igual que el agradecimiento a todos sus jugadores a los que ha estado entrenando durante ocho años: «Para mí es un orgullo y una felicidad enorme. Aprovecho para agradecer al club la confianza y la oportunidad que se me dio pese a ser joven hace un par de años y animarlos a que continúen esta línea a lo largo de todo el organigrama del club. También «al rendimiento y compromiso de la plantilla, no solo esta temporada sino también la anterior donde nos quedamos a las puertas ha creado el cóctel perfecto. Les estaré siempre agradecidos por lo que hicieron por el club”.
Alberto Martín: «El ascenso es una alegría enorme»
El capitán del conjunto azulón explica la importancia que tiene para el vestuario alcanzar la Liga Nacional y cómo les influyó el quedarse a un paso del ascenso el año pasado. «Es una enorme alegría poder lograr este ascenso, todo el trabajo que ha realizado tanto el club, como el cuerpo técnico y los jugadores ha sido recompensado» asegura. “En cuanto a si nos ha influido lo ocurrido el año pasado, sabíamos que iban a ser unos partidos difíciles y creo que más que hacernos dudar si iba a volver a pasar, nos ha ayudado a aprender que hacer en los momentos más difíciles y decisivos de la eliminatoria”.
Sobre su responsabilidad en el equipo, por llevar el brazalete, estando tantos años en la disciplina de la Zona Norte, Alberto da a entender que su trabajo y relación al fin y al cabo es más personal que futbolística con sus compañeros: «Responsabilidades como tal ninguna, este equipo lleva compartiendo vestuario años y años, y eso hace que más que un equipo seamos una familia, la mayoría nos conocemos desde que éramos unos críos y yo creo que esa es la gran razón que nos ha llevado a lograr este ascenso”.
Por último, el capitán norteño y portero menos goleado de la categoría en esta temporada, valoraba la temporada de su equipo: “Ha sido espectacular, aunque no hubiéramos conseguido el ascenso hubiese sido redonda, pero esta vez sí le hemos puesto el broche final a un gran año”.
Jorge Samuel: «La Liga Nacional es el lugar donde se merece estar el Zona Norte»
Jorge Samuel, el delantero que marcaba el tanto con el que el Club Deportivo Zona Norte logró el ascenso, reconoce las numerosas circunstancias que se pasaron por la cabeza segundos antes de lanzar el penalti, y también se muestra orgulloso de ser la persona encargada de anotarlo. “Sinceramente es un orgullo poder haber sido quien metió el gol, que significaba algo tan importante para el club que me lo ha dado todo. En ese momento, sabía que cualquiera de mis compañeros lo tiraría igual o mejor que yo, pero eso no quita que por mi cabeza se pasaran todas las situaciones vividas con mis compañeros y que con su ayuda y confianza tuviese la capacidad, en ese mismo instante, para afrontar ese lanzamiento”.
Las últimas palabras de Jorge Samuel, fueron dirigidas tanto a sus compañeros como a su entrenador y afirmó que es la mejor historia para cerrar un ciclo en la que una generación de amigos lograron trabajar durante años para conseguir el objetivo con el que el club soñaba. “Cerrar así la temporada creo que es algo impresionante, ya que más que un equipo somos una familia, en la que un grupo de amigos se divierten jugando juntos al fútbol. Todos juntos hemos formado una piña y una familia con la que hemos conseguido algo impresionante”.
“El año pasado ya nos merecimos ese ascenso, pero así de caprichoso es el fútbol, que nuestro último año sería el que dejaríamos a la Zona Norte en Liga Nacional, el lugar donde se merece estar y donde estamos seguros que va a permanecer mucho tiempo ya que la dejamos en muy buenas manos” expresa confiado. “La Zona Norte es un club humilde, donde toda la gente que lo forma te acoge como una familia y esa es la base de que nosotros hayamos podido llegar a donde estamos. No solo son compañeros los que juegan los partidos, hemos contado con el apoyo de exjugadores que por diferentes circunstancias han tenido que dejar de jugar, gente de la cantera que han animado al equipo en todos los partidos, nuestro presidente, gente del barrio y como no, el apoyo de Santi “El Barbas”, que haya donde esté estará más que orgulloso de su Zona Norte”.
Por último, quiso tener unas palabras hacía el técnico Pablo García. “Respecto a Pablo, yo siempre estaré muy agradecido ya no sólo por todo lo que me ha enseñado, sino por todas las oportunidades que me ha dado. Siempre que yo no he tenido mi día, él me ha animado y ha seguido depositando su confianza en mí y eso es muy digno de apreciar. Independientemente de lo que haga en el futuro él tendrá mi apoyo y el de todos los demás compañeros».