Marcar goles es sin duda el objetivo de todo delantero. Si acierta en el blanco, cumple con su cometido. Si no acierta, tiene algún problema, da igual lo mucho que corra o las asistencias que sirva. El pasado domingo, Borja Garcés saltó al primer plano de la actualidad al ser el autor de cuatro de los cinco goles que anotó el Atlético Madrileño ante el Real Murcia.
El Atleti llegaba al Campus del Espinardo de Murcia con el deber de ganar para huir de la zona de descenso. Igor Oca pidió a sus chicos el máximo y ellos se pusieron su mono de trabajo y fabricaron una victoria que tuvo un nombre propio, el de Borja Garcés.
Borja (Melilla, 1999) llegó este verano al Atleti procedente del CF Rusadir, donde había jugado la última temporada en Liga Nacional. Esta temporada tenía previsto prolongar su idilio con el club melillense en el Grupo IV de División de Honor, sin embargo sus casi 30 goles el curso anterior no pasaron desapercibidos para los ojeadores que el club colchonero tiene en la zona. El delantero sorprendió durante los días que pasó a prueba en el Cerro del Espino y su fichaje, para las dos próximas temporadas, se cerró en un abrir y cerrar de ojos.
Pese a haber desarrollado toda su trayectoria como delantero, el festín de goles del sábado rara vez lo había conseguido con anterioridad. Para ello tendríamos que remontarnos a sus años de fútbol 8. Ahora, su hazaña podría abrirle las puertas de la selección madrileña sub-18, que ya prepara la Primera Fase del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. En Melilla era un fijo. Salió de la prolífica cantera del Gimnástico Melilla y antes de firmar por el CF Rusadir, estuvo a prueba en el Málaga CF. Sin embargo, no toda su carrera futbolística la ha desarrollado en el verde, sino que hasta no hace tanto la combinaba con el fútbol sala.
Borja es uno de esos jugadores que cualquier entrenador querría en su equipo; tiene una predisposición bárbara hacia el trabajo y se vacía no solo en cada entrenamiento sino también en cada encuentro. Un delantero luchador, que no da nada por perdido. Sobre todo destaca por su envergadura y su zancada, lo que le da cierta ventaja con el rival. Además gestiona el juego en la proximidad y dentro del área. Un delantero todavía por pulir pero al que le aguarda un enorme futuro por delante.
Puedes disfrutar de los cuatro goles de Borja en el siguiente vídeo: