Ha pasado una semana, pero en Beniferri siguen en una nube. El CF San José empieza a digerir, poco a poco, la gesta lograda en la última jornada de la temporada en el grupo 8 de Liga Nacional. El sueño, el anhelado ascenso a División de Honor, se hizo realidad. El principal artífice, Álvaro Ortí se siente feliz en el club, “estar donde uno quiere estar y donde quieren que uno este” manifestaba para anunciar su continuidad al frente del equipo.
“Vamos a estar luchando por el ascenso hasta el último segundo” nos contaba Álvaro en la entrevista en la que repasábamos la clasificación del San José para la fase de ascenso. No fue hasta el último segundo, pero sí en los últimos minutos contra el Vilamarxant cuando un gol de Adrián Guerrero cambió la historia de esta humilde escuela de Valencia.
PREGUNTA. Después de una semana, ¿empezáis a dirigir la gesta o una hazaña de este nivel tarda tiempo en asimilarse?
RESPUESTA. En lo personal sí, una realidad muy bonita que hay que afrontarla desde ya y no parar. Recordarlo como algo bonito, pero no recrearse en él porque hay que seguir trabajando.
Después, a nivel de club, el presidente me decía «aún no soy consciente de lo que hemos conseguido». Con el tiempo se le dará valor, pero tenemos que digerirlo ya porque el futbol no para, hay que ponerse el traje de División de Honor y empezar trabajar como un club de esta categoría.
P. La última vez que hablamos os acababais de clasificar para fase de ascenso. ¿Cómo ha sido desde entonces el camino del Sanjo?
R. A nivel colectivo, lo que transmitimos al equipo ha sido igual durante toda la liga. Hemos ido partido a partido, preparando cada uno muy a conciencia, realizando un trabajo de análisis del rival muy exhaustivo y sin pensar en más allá. Esa ha sido una de las claves del éxito del equipo.
A nivel interno, el cuerpo técnico éramos conscientes de que el ascenso iba a estar por encima de los 50 puntos. Sabíamos que teníamos que ganar mínimo 3 partidos, sino 4, en la Segunda Fase y la presión era grande porque un descuido te podía costar el objetivo. Al final, hemos ganado 4 partidos, hemos perdido 2, pero ha salido todo como esperábamos.
P. ¿Te sorprende que los dos equipos que habéis logrado el ascenso compartierais subgrupo en la Primera Fase?
R. No me sorprende porque La Nucía son un equipo tremendo. Me recordaba al Tavernes Blanques de cuando yo subí. Tiene un pedazo de entrenador, jugadores súper profesionales y gente muy experta. Cuando ya llevábamos 10-12 jornadas para mí La Nucía siempre era un candidato para ascender. Creo que hemos subido los dos equipos mejores y que más nos lo merecíamos.
P. En la Segunda Fase, cómo bien recordabas, hubo dos derrotas consecutivas además. ¿Cómo llegan a afectar al equipo?
R. Como dije en la primera entrevista, iba a haber una montaña rusa de emociones. Acabábamos de ganar al Levante (jornada 2 de la Segunda Fase), si ganábamos al Algemesí éramos virtualmente equipo de División de Honor. No fue así, esa derrota dolió y encima después nos venía el Valencia B. El lunes posterior al primer traspié noté al equipo muy tocado e incluso al entorno. Tuvimos que convencernos de que había que seguir y que lo íbamos a conseguir. Fue una semana de gran trabajo psicológico, no solo para los jugadores, también para mis compañeros y el club en general. Llegamos bien al partido contra el Valencia y aunque no ganamos salimos contentos, estuvimos cerca de puntuar. Nos hizo ver que éramos un gran equipo. Al día siguiente jugaron Racing d’Algemesí y La Nucía. Empataron. Ese empate nos hizo volver a depender de nosotros mismos y nos dio un chute de energía para las dos últimas jornadas.
P. A 90 minutos de hacer historia, ¿cómo fue esa semana previa al partido contra el Vilamarxant?
R. Fue una semana muy normal, si hubiera venido gente a vernos no habría detectado que era la semana cumbre. Tengo un grupo de jugadores que no se agobia en exceso, les gusta jugar a fútbol, vienen a entrenar a gusto, incluso algunos llevan muchos años juntos… se ha hecho un grupo muy de amigos. Te diría que la semana del Valencia B quizá se notaba más la tensión. El depender de nosotros mismos nos daba mucha tranquilidad y sabíamos que no íbamos a fallar. Preparamos el partido como uno más y salió bien. Eso sí, fuera del rectángulo de juego, era monotema, solo se hablaba del partido.
P. El San José llega al descanso contra el Vilamarxant con ventaja en el marcador y enterado de los resultados de sus rivales directos. ¿Cuál es el mensaje antes de afrontar los que serían los últimos 45 minutos en Liga Nacional?
R. Los primeros 2-3 minutos los tratamos como siempre, para que los jugadores descansen, cojan fuerza; los siguientes minutos hablamos del partido y los últimos 5 traté de tocarles la fibra. Fue anecdótico porque en la charla previa me preparé un discurso motivacional para antes de salir al campo, pero tenían tantas ganas de salir al campo que cuando arranqué a hacer el discurso, ellos se pensaban que había acabado la charla empezaron a aplaudir y salieron. Aproveché entonces el descanso. Recordando el esfuerzo de todo el año, a los compañeros lesionados, a personas cercana que tristemente han fallecido este año, gente que lo ha pasado mal… acordarme un poco de todo, recordarles que valía la pena, que estábamos a 45 minutos de hacer historia y que para toda esa gente que lo ha pasado mal a lo largo del año sería una alegría para ellos y que no podíamos fallar. Había que completar esa hazaña.
P. Una hazaña que lideró un Guerrero.
R. Guerrero es un crack, sin él posiblemente no habríamos conseguido este éxito. Creo que estaba escrito que el último gol y el de ascenso lo hiciera él. En una acción a balón parado que tiene mucho valor porque igual otro equipo en el minuto 87 con tantos nervios y demás, quizá no ejecute esa jugada con la templanza y tranquilidad que tuvo el equipo.
P. El San José ha sido candidato al ascenso desde el primer partido de la temporada. ¿Qué no ha perdido nunca este equipo?
R. El respeto entre ellos mismos hacia el cuerpo técnico y ponerse al servicio del equipo. Se ha respetado mucho el ser titular o me toca ser suplente esta semana, juega mi compañero en mi puesto le animo, hoy juego yo sé que soy importante para el equipo, pero mañana el partido demanda otras cosas y este compañero tiene otras características distintas a las mías y es necesario para ganar los tres puntos. Han captado ese mensaje de que cada partido es un mundo, cada uno tiene unas características y que necesitamos unas herramientas dependiendo del partido. Han conseguido aceptar todo eso, respetarlo, y eso ha sido la clave del éxito del equipo. Han sido una piña y todos se han sentido importantes y han sobrepuesto al equipo por encima de ellos y eso es muy jodido porque los futbolistas tienen egos.
P. ¿Este éxito tiene más valor por el formato en el que se ha conseguido?
R. Sobreponer un mérito a otro no es justo. Cuando se consiguen ascenso o salvaciones como las que he vivido en mi carrera, no podría decir que tiene más valor que otro. Si es verdad que ha sido una temporada atípica y diferente, un formato que no sé si es más justo que si hubiera sido una liga regular. Pero sin duda, más emocionante y estresante. Hemos tenido que adaptarnos a un año más complejo de lo habitual.
P. Hace unos días se hacía oficial tu continuidad en el banquillo. ¿Qué te lleva a renovar por el San José?
R. Sinceramente la eché de menos todos estos años. La etapa de División de Honor la recuerdo como el fútbol más profesional que he vivido, incluso más que la Tercera división en algunos aspectos. Es muy bonita, me encanta volverla a tocar. Pero más que la categoría lo que me ha hecho renovar es que estoy muy a gusto en el club, me siento valorado, voy a trabajar feliz cada día y siento que el San José quiere que sea su entrenador. Sentir eso: que te quieran, te admiren y apuesten por ti, creo que es lo que un entrenador tiene que buscar. Llevo tiempo en esto, he vivido muchas situaciones, en muchos clubs en varias categorías y al final lo que valoro es estar a gusto en un sitio y donde quieren que esté. Aquí me lo dan y estoy encantado de haber renovado.
P. Será tu segunda etapa en División de Honor. Eso te da mucha ventaja.
R. Lo cierto es que cuando empecé este año iba perdido porque llevaba años desenganchado del Fútbol Juvenil, pero este año me he puesto al día. Tengo un club que me ayuda en todo y por supuesto, el conocer el contexto, a los jugadores, e incluso a entrenadores de División de Honor… todo eso suma, no partes de cero. Ojalá que todas esas experiencias y conocimientos nos sirvan para conseguir la ansiada salvación.
P. Para empezar, tienes la base del equipo.
R. Así es. Le he transmitido al club que quiero que esos jugadores continúen, se lo han ganado en el campo y tienen que tener su premio. Ya puede venir quien sea que ellos van a tener su sitio en el equipo porque se lo han ganado y merecen todos mis respetos y confianza. Esos 8 ya los tenemos, ahora hay que ver cómo termina el Juvenil B que está haciendo una grandísima temporada y puede subir a Liga Nacional. Y luego la idea es hacer una captación buena, aprovechar posibles cesiones…